sábado, 29 de noviembre de 2014

Y ahora, ¿quién podrá defendernos?

Falleció el «Shakespeare chiquito» de México. Se trataba de la figura cómica más importante de Mexico y de América Latina de los últimos 50 años. Fue un personaje que fue visto por todas las generaciones y que llevó sus programas a todos los hogares, y lo hizo en unos tiempos en los que la vida nacional se caracterizaba por su antidemocratismo y por su mediocridad. Chespirito debe ser visto como el cómplice de la   política mexicana y de la estupidez humana administrada por Televisa. Sin Chespirito, sin Televisa y sin el PRI, el nuestro hubiera sido un mejor país.
Los mejores años de Chespirito también fueron los mejores años del priísmo autoritario y también fueron los años de las horrorosas dictaduras militares de América Latina. Chespirito no un inocente cómico de "humor blanco", sino que representa el esfuerzo bien logrado de someter los habitantes de los países más miserables del mundo mediante la televisión.  
Por último, hoy que muere este personaje, él se empeña en hacerle juego al priísmo. En momentos en que el país exige la renuncia de su Presidente y la presentación con vida de las 43 estudiantes desaparecidos, Chespirito se muere para pasar a formar parte de las primeras planas, para captar la atención y para que su cadáver sea paseado de un lado a otro para rendirle homenaje. Televisa desplegará sus arsenal televisivo para mostrar a los mexicanos como es que los mantiene estupidizados. Disfrútenlo.

martes, 18 de noviembre de 2014

Audio: Presentación del libro Para una crítica de la modernidad capitalista

Aquí se puede descargar el audio (formato MP3) de la presentación al libro que editó Mabel Moraña, Para una crítica de la modernidad capitalista. Dominación y resistencia en Bolívar Echeverría. La presentación se llevó acabo el día martes 18 de noviembre en la Facultad de Filosofía y Letras, UNAM, con la participación de la editora Mabel Moraña.
Descargar audio en el siguiente enlace:
https://drive.google.com/file/d/0B_Ri-VhkG3ULUTNzdHJ2cWZWbU0/view?usp=sharing

lunes, 15 de septiembre de 2014

La esclavizada nación soberana de México

Hoy que se festeja la Independencia de México me viene al pensamiento el hecho de que en el primer momento de la conquista, entre 1521 y 1569, las leyes de indias otorgaban protección a las poblaciones más  bajas: los indios. Los indios recibían el trato  de “miserables”, un trato que era jurídicamente reconocido y defendido. Debido a su condición de desprotegidos, los indios no podían vender sus tierra no los españoles podían comprar sus tierras. Esto era así porque la Corona Española tenía conciencia de que un ser humano sin tierra es alguien condenado a la muerte, sin posibilidad de trabajo y de manutención propia.
Hoy, que se festeja un nuevo aniversario del nacimiento de la nación mexicana, queda claro que no se tiene la independencia ni la autonomía frente a intereses extranjeros. Esto es así gracias a las Reformas estructurales del Presidente actual. Sus reformas permiten la compra-venta, así como la “ocupación temporal”, de la tierra  de los campesinos para que las empresas extranjeras las ocupen a fin de poder extraer recursos energéticos.
Las nuevas leyes sancionan subocupar las tierras y, en cambio, premian, sobreocuparlas. Subocuparlas significaría que los campesiona empleen las tierras para producir sus bienes y alimentos. Sobreocuparlar querría decir, en cambio, que los empresarios ocupen esas mismas tierras para extraer energéticos expulsando para ellos a todos los campesinos que habitan históricamente sobre ellas.
La ironía en todo esto radica en que mientras la Corona Española protegió durante algunos años las tierras de los indios a fin de que ellos no recibieran abusos de los españoles; la nación mexicana, en cambio, legisla a favor de los intereses de las empresas particulares para que éstas se enriquezcan provocando la muerte de los campesinos; extrayéndolos de su fuente nutricia: la tierra.
Conclusión: la misión de la Corona española que consistía en desaparecer a la población natural fue una misión que finalmente vino a concluir la nación independiente, libre y soberana. Una misión que sus presidentes actuales se esfuerzan por cumplir a fin de satisfacer intereses extranjeros.  

jueves, 28 de agosto de 2014

Heidegger y la sociedad del espectáculo

El simple flaneur se encuentra siempre en plena posesión de su individualidad, mientras que la individualidad del badaud desaparece. Está absorbido por el mundo exterior [...] que le embriaga hasta el punto de que se olvida de sí mismo. Bajo la influencia del espectáculo que se presenta ante él, el badaud se convierte en una criatura impersonal; ya no es un ser humano, sino una parte del público, de la masa.
Walter Benjamin
                                                                                                  
Heidegger no fue el primero ni será el último en pensar a esta sociedad fetichizada como una “sociedad del espectáculo”. No obstante, Heidegger intentará acceder al tema desde la “historia del Ser”, a partir de la cual supondrá que este rasgo expectante del ser humano no nació con la televisión o el cine, ni con los anuncios ni con los star systems. Éstos sólo serían la manifestación prosaica, vulgar y caricaturesca de la historia multicentenaria que nuestro autor pretende evidenciar.
El siglo xx son los años de la industria cultural, de la sociedad del espectáculo y de la estetización de las mercancías, a lo largo del cual el arte se vuelve ligero y es ocupado como propaganda comercial para la distracción y captura de consumidores. Las mercancías, los objetos de consumo capitalistas, deben acompañarse de cierta estetización para fomentar su producción, circulación y consumo. El arte y la estetización —términos que para este momento ya son sinónimos o vocablos banalmente intercambiables— se trasladan al diseño de etiquetas y de envolturas. Por ello, Heidegger se horroriza de esta estetización prosaica. Se trata de la hiper-estetización de los objetos artísticos, ya que se busca de ellos el exceso de lo banal, se busca el shock exacerbante de la seducción, la fascinación, la estupefacción, la excitación, el placer de la mirada y de todos los sentidos para el incremento del goce fisiológico-corporal. Es la “modernización” del hedonismo en sentido tecnificado.
Heidegger crítica el hecho de que el arte esté elaborado para satisfacer a las masas mediáticas y del espectáculo y, por ello, arremete constantemente contra las ilustraciones de periódicos, revistas, carteles, imágenes, fotografías, cine o televisión, y arremeterá también contra los espectáculos de teatro, conciertos o, como lo hará a partir de 1935, incluso contra las peleas de box.1
Frente al creciente interés por los espectáculos boxísticos, nuestro autor refunfuñará en sus cursos universitarios, por ejemplo, cuando se indigna ante el hecho de que “al boxeador se le tenga por el gran hombre de un pueblo”. 2 Para Heidegger, este suceso tiene su razón de ser en que el ser humano ha sido transformado en un ser de vivencias, convertido en consumidor de espectáculos: “una pelea de box —escribe— es una ‘vivencia’, pero seguramente no para los boxeadores; éstos no tienen vivencia alguna, pero por lo menos se limitan a boxear; el ‘vivenciar’ reside en los espectadores”.3

Estas líneas se deben a que en 1928 el boxeador alemán Max Schmelling fue proclamado campeón mundial de los pesos pesados. Poco tiempo después, a partir de 1930, Schmelling fue vinculado con Hitler y con el nazismo (a los cuales rechazaría). Prácticamente, durante la década de los 30’s, se convirtió en el ídolo del boxeo alemán. Su fama se incrementó cuando en 1936 derrotó al afronorteamericano Joe Louis, quien en su país tenía un récord invicto de 23 peleas. Esta lucha del “blanco alemán” contra el “negro norteamericano” cifró la ideología racista y las expectativas de triunfo de los alemanes.
Lejos de un puritanismo por el arte, Heidegger critica el destino que ha tomado el arte y que lo mantiene aprisionado en el corsé de la reproductibilidad técnica y de la industria de masas.4 De este modo, para Heidegger, la solución a este problema no consistiría en abolir la “sociedad del espectáculo”, ya que ésta sólo se conforma de “chapucerías y quimeras”,5 sino que nuestro autor apunta a destruir la condición épocal que posibilita y fundamenta a la sociedad del espectáculo: la metafísica frontal.
Gustavo García Conde 


[1] M. Heidegger, Heraklit, GA 55, p. 84.
2 M. Heidegger, Introducción a la metafísica, pp. 42-43; Einführung in die Metaphysik, GA 40, pp. 40-41.
3 M. Heidegger, Preguntas fundamentales de la filosofía, Granada, Comares, 2008, p. 132.
4 No analizaré ni mucho menos compararé la propuesta de Heidegger con la de Benjamin. La primera se opondría a la reproductibilidad técnica en el arte y la segunda observaría potencialidades liberadoras para el arte. Creo que una comparación entre estos pensadores resulta completamente injusta con ambas obras. Una comparación acerca del arte y de la técnica sólo sería posible si se toman fragmentariamente ambas obras y hacerlo implicaría, sobre todo, no comprender los objetivos completamente distintos tanto el planteamiento de Benjamin como el de Heidegger sobre el tema del arte y de la técnica.

5 M. Heidegger, Heraklit, GA 55, p. 84.

sábado, 9 de agosto de 2014

Comunidad zapatista es atacada y población forzada a desplazarse

Natasha Pitts
Adital

La población de la Comunidad Egipto, del municipio autónomo rebelde zapatista San Manuel (municipio oficial de Ocosingo), en Chiapas, México, fue sorprendida por la invasión de sus tierras y parte de la población se vio obligada a abandonar la región. El hecho ocurrió en la madrugada del 1º para el día 2 de agosto, cuando personas armadas del Ejido Pojcol entraron en la comunidad colectiva esparciendo el terror.
Al llegar, el grupo hizo disparos con armas de fuego y mató a un animal. También pasaron a perseguir a la población e, inmediatamente después, comenzaron a ocupar el área. En poco tiempo, otras personas comenzaron a llegar y a invadir la comunidad autónoma. Temiendo la intensificación de la violencia y para evitar un posible enfrentamiento, al día siguiente, 32 personas, entre hombres, mujeres, niños y ancianos, dejaron la región y caminaron durante toda la madrugada en busca de abrigo en otras comunidades zapatistas.
En un comunicado, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) denuncia que el ataque sería una represalia al "Primer Compartir de los Pueblos Zapatistas y de los Pueblos Originarios de México ‘Compañero David Ruiz García’”, reunión del Congreso Indígena, que comenzó este lunes 4, en la Comunidad Autónoma La Realidad. El encuentro se propone como un momento para compartir conocimientos, experiencias y estrategias de organización, con miras a superar los desafíos y sufrimientos impuestos por el sistema neoliberal.
La Comunidad Egipto, perteneciente a la Junta de Buen Gobierno (JBG) "El Camino del Futuro”, Caracol III, de la Garrucha, Zona Selva Tseltal, está asentada en tierras recuperadas por las Bases de Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (BAEZLN). Hace pocas semanas, la comunidad ya había sido invadida.
El último 25 de julio, en las primeras horas de la mañana, cerca de 20 personas armadas entraron en el municipio de San Manuel y construyeron algunas viviendas. El mismo día, destruyeron y usaron como leña letreros de las Bases de Apoyo del Ejército Zapatista, que habían sido instalados en protesta por el asesinato de Galeano, profesor de la escuelita zapatista, muerto el 2 de mayo de este año. Durante todo el tiempo en que estuvo en el municipio, el grupo amenazó con ocupar, permanentemente, las tierras.
Ni bien el grupo se retiró –el 26 de julio– después de cuatro días, volvieron a invadir el municipio; limpiaron y fumigaron tres lotes y, en seguida, escribieron en la tierra "territorio Pojcol”, demostrando que estaban demarcando la región.
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas denuncia que estos hechos no son aislados. La población del municipio autónomo San Manuel viene sufriendo diversos ataques, como la destrucción de la clínica y la escuela zapatista, el 2 de mayo de este año, en la Comunidad La Realidad. El Frayba denuncia también que la autoría de los delitos es de militantes del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Partido Acción Nacional (PAN) y de integrantes de la Central Independiente de Trabajadores Agrícolas y Campesinos Histórica (CIOAC-H).

Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com

Mas información:

  1. http://enlacezapatista.ezln.org.mx/
  2. http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2011/07/09/el-mal-gobierno-intensifica-la-campana-de-contrainsurgencia-denuncia-la-jbg-de-la-garrucha/
  3. http://www.frayba.org.mx/archivo/boletines/140505_boletin_16_agresiones_jbg.pdf
  4. http://www.yancuic.com/yancuic/noticia/55470
  5. http://www.lahaine.org/index.php?p=79378

viernes, 16 de mayo de 2014

De la indignación en la dignidad

Fueron el dolor y la rabia los que nos hicieron desafiarlo todo y a todos hace 20 años.
Subcomandante Insurgente Marcos


¿Qué se necesita para ser un alzado? Dos cosas: tener capacidad de indignación y una  dignidad profunda. La “rabia y el dolor” surgen de estas dos cosas, de la indignación y de la dignidad. Ambas cosas pueden ser experimentadas sólo por aquellas personas que son dignas y que por ello entienden el sentido de la vida, el cual se comprende mediante la triangulación práctica de al menos tres puntos y que hablan todos ellos de la libertad: paz amor justicia.
Hoy me he dado cuenta de que yo no soy una persona digna.
Quien no entienda nada de lo que estoy hablando, no se alarme (pero tampoco crea que estoy diciendo estupideces, ni tampoco me tome a la ligera). Lo que pasa es que, al igual que yo, somos incapaces de ser dignos porque toda la vida hemos sido humillados, hemos sido educados en la indignidad. Hemos sido adiestrados para soportar las humillaciones humanas, hemos sido violados todo el tiempo y hemos sido vejados una y otra vez. Pero el problema no es éste, sino que nunca se nos enseñó la rebeldía; no hemos sido educado en el resistir, sino en el callar, en el ver y dejar pasar.
A excepción de los zapatistas (quienes son la personas más dignas de este mundo, junto con todos aquellos que practican la resistencia), a excepción de ellos, ya nadie sabe hoy lo qué es la dignidad. No la hemos vivido nunca. Por eso, cuando a la gente le llega el momento de indignarse, simplemente no puede hacerlo, porque no siente la indignación. No es que seamos inconscientes, enajenados o simplemente desinformados. No. Por el contrario, lamentablemente es algo mucho más profundo, más radical: se debe a que quien no tiene dignidad, simplemente no puede indignarse.

viernes, 9 de mayo de 2014

Pronunciamiento de intelectuales en apoyo a las bases de apoyo del Ezln

A nuestros compañer@s del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional
A nuestros hermanos Bases de Apoyo del EZLN de La Realidad
Al pueblo de México

Nosotr@s, invitad@s por el EZLN para participar como ponentes en el seminario “Ética frente al despojo”, queremos manifestar nuestra más profunda indignación frente a las agresiones que están sufriendo nuestr@s compañer@s, Bases de Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, en el Caracol de La Realidad.
    A lo largo de los 20 años de existencia pública del EZLN, hemos constatado que desde el 12 de enero de 1994, a pesar de un sinnúmero de provocaciones, nuestr@s herman@s zapatistas se han comprometido con una profunda voluntad político-ética de no permitir el enfrentamiento entre indígenas.
   Ahora, una organización que se hace llamar a sí misma CIOAC Histórica está siendo utilizada por los gobiernos estatal y federal como brazo paramilitar para agredir a nuestr@s compañer@s, tratando de aparentar que se trata de un enfrentamiento intracomunitario. Así lo hicieron en Acteal, así lo hacen ahora. Solamente alguien muy mal intencionado puede caer en esa interpretación.
    Esto ha traído como consecuencia el asesinato a mansalva del compañero José Luis Solís López, maestro de zona de la Escuelita “La libertad según las y los zapatistas”.
Uno de nuestros Votanes ha sido asesinado y otros han sido heridos.
Exigimos que cesen ya, y definitivamente, estas agresiones en contra del proyecto civilizatorio más consolidado que existe en México y en el mundo. Un país y un mundo desgarrado por la violencia y el crimen promovidos desde el poder del dinero.
   A nuestr@s Votanes les mandamos un mensaje: Tod@s sus alumn@s estaremos con ustedes, a su lado, y no permaneceremos impávid@s frente a estas agresiones.
    A los gobiernos les decimos ¡Ya Basta!

7 de mayo del 2014


Carlos González, Pablo González Casanova, John Berger, Hugo Blanco Galdós, Immanuel Wallerstein, Óscar Chávez, María O’Higgins, Julieta Egurrola, Gustavo Esteva Figueroa, Paulina Fernández Christlieb, Rolando Ortega Roco Pachukote, Marcos Roitman, Carlos Aguirre Rojas, Raúl Zibechi, Raymundo Sánchez Barraza, Sylvia Marcos, Gilberto López y Rivas, Eduardo Almeida Acosta, Bárbara Zamora, Jorge Alonso Sánchez, Mariana Favela, Magdalena Gómez, Efraín Herrera, Jean Robert, Margara Millán, Vilma Almendra, Manuel Rozental, Meztli Yoalli Rodríguez Aguilera, Greg Ruggiero, Alicia Castellanos, Fernanda Navarro, Beatriz Aurora, Enrique Ávila, John Gibler, Jerome Baschet, Alejandro Varas, Rosario Hernández, Nicolas Falcoff, Servando Gajá, Héctor de la Cueva, Marta De Cea, Óscar Soto Badillo, Moyeney Valdés, Pablo Reyna, Juan Carlos Mijangos Noh, Ana Lidya Flores, Claudia Aguirre, Angel Luis Lara, Adriana Malvido, María Eugenia Sánchez Díaz, Hebe Rosell, Karla Quinonez-Ruggiero, Malú Huacuja del Toro, Modesto López, Sergio Rodríguez Lascano.


lunes, 21 de abril de 2014

Sor Juana, la revolución semiótica en la creación barroca

Para Trino
El barroco es el arte de lo “decadente” y lo es porque es el producto de una época de crisis, cuando la vida es imposible de ser vivida.
El siglo XVII novohispano es el siglo que busca una salida frente al impasse, frente a la crisis de no poder reproducir la vida material y cultural. Es un siglo “arrevesado”, porque las salidas en épocas de crisis únicamente pueden plantearse mediante respuestas que funden nuevos códigos contra lo establecido. Y éste es el siglo de Sor Juana, la poetiza de lo barroco. Época de frustración y de encierro, de la imposibilidad de la vida “normal”, de la imposibilidad de lo clásico. “Saltar por encima de la propia sombra”, en esto consiste la trascendencia que busca una creación barroca. En principio, se trata de un hecho realmente imposible, pero en esto radica su tentativa, en ser una revolución inefectiva, efímera; pero revolucionaria de los cánones ya caducos. La salida consiste, entonces, en la creación. Sor Juana es así convocada por la pluma de la vida cultural de la época; es la época la que le exige crear.
Revolucionar el mundo implica hacerlo en la práctica, estableciendo nuevas formas humanas. No obstante, en el ámbito semiótico, la “disolución practica del orden del mundo” se juega en el uso metalingüístico de la semiosis, en la “función poética” del lenguaje. Es en las épocas de transformación de la realidad donde la semiosis lingüística se encuentra en el punto máximo de significatividad, donde ésta se juega en la función poética del lenguaje, aquella función que de entre todas las demás es la que puede plantear salidas; es la única que puede comprender la importancia de una “pirueta mental” y, por ello mismo, puede dar el salto sobre el propio código establecido y trascenderlo mediante una significación perfomativa. La revolución al interior de la vida práctica del lenguaje se da en lo poético al preferir el símbolo helicoidal frente a la frigidez e inercia de lo lineal. Sor Juana se convierte en una revolucionaria. Cansada de lo invivible del mundo, toma la pluma y asesta los tiros en contra del silencio.
Así como la vida tiene su límite en la elección de la muerte,  así también la escritura tiene como límite la elección del silencio. Y en esto radicó la crisis del siglo barroco novohispano: la muerte y el silencio eran dos posibilidades plenamente palpables. Pero para no morir, la parte marginada de la población novohispana, es decir, los indios españolizados y los criollos aindiados, tuvieron que crear un mundo nuevo: el mundo de lo barroco. Este mundo se construyó a partir de dar un nuevo significado a la vida, de revitalizar a la “vida práctica” con la densidad semiótica y de llevar a la práctica la resignificación semiótica del mundo. El trabajo barroco partió de contradecir al economicismo chato y de poner por encima de la “vida material” al aspecto semiótico de la misma. Por ello es barroco, por eso es arrevesado, porque enseña que más importante que la substancia es la forma o mejor aún: enseña que hay momentos límite en que la forma es lo substancial y que lo substancial puede ser un mero accidente.
Lo importante para el siglo barroco no era la vida por sí sola, sino cómo vivirla. Lo importante no era decir la palabra, sino cómo y por qué decirla. Sor Juana tuvo siempre frente a sí la elección del silencio. Pero ésta era una posibilidad impensable porque implicaba la muerte. Había entonces que crear. Sor Juana, la poetiza barroca, empuña el arma, su pluma, para asestar los tiros en contra de la lógica dominante: la muerte absurda, el silencio.
 Hacer de la semiosis una realidad transformativa, ésta era la consigna del barroco. “Vivir la vida incluso en medio de la muerte” (Bolívar Echeverría). Dotar de significado al mundo cuando ya no tiene sentido el mundo mismo e insistir en hacerlo aun cuando ya no tiene sentido intentarlo, todo ello a fin de otorgarle un nuevo código a la caducidad de la realidad, un nuevo código que será irreal pero trascedente de la vacuidad y de la inercia de la realidad real.
La revolución del barroco es transformativa de la realidad caduca porque da significado a la vida novohispana del XVII. Y esto sólo se logra si se tiene una mente “arrevesada”. Buscarle una salida a la realidad implica ser barroco porque se parte del esfuerzo de salir de la lógica impuesta por la realidad, una lógica que es absurda ella misma pero “lógica” a fin de cuentas porque es la que da el ordenamiento al mundo mismo.
“Ingeniárselas para encontrarle salidas al mundo”, esto fue lo que practicó la capa más baja y azotada de la sociedad novohispana. Y este hecho marcó una impronta para el comportamiento latinoamericano posterior. Aquí tiene su razón de ser aquella famosa frase que alardea —casi despectivamente— acerca del “ingenio del mexicano”. El “mexicano” sabe como ingeniárselas para salir al paso de las situaciones límite y ello se debe a su creatividad barroca afincada al menos cuatro siglos atrás. Una creatividad que, sin embargo, hoy está siendo acosada incesantemente por la actitud conservadora y reaccionaria del winner, del businessman “emprendedor” e “innovador”, cuya actitud manda al carajo al mundo entero al otorgarle una apariencia vivificante a la fachada inerte de la sociedad elegante.

Gustavo García

sábado, 22 de febrero de 2014

Presentación del Discurso crítico de Marx de Bolívar Echeverría

Se les invita a la presentación del libro Discurso crítico de Marx de Bolívar Echeverría, reeditado después de 28 años, ahora bajo el sello editorial de Itaca en coedición con el FCE.


La presentación tendrá lugar el día domingo 2 de marzo, Auditorio seis. En la Feria del Libro del Palacio de Minería.


sábado, 18 de enero de 2014

Juan Gelman, militante*

por Elena Poniatowska

El 15 de agosto de 1994, invitados por el subcomandante Marcos, acudimos a la Primera Convención Nacional Zapatista en La Realidad, cerca de San Cristóbal, en las montañas del sureste mexicano, para la cual los zapatistas habían construido, en medio del bosque con troncos de árbol y lonas de gran tamaño, una nave como la de Fitzcarraldo, el personaje de Werner Herzog, absolutamente extraordinaria. De pronto, después de que saludaran desde un presidio improvisado los invitados de honor, Carlos Payán, Alberto Gironella (quien donó una magnífica pintura de Zapata que desapareció con la tempestad), Pablo González Casanova, Luis Villoro, doña Rosario Ibarra de Piedra, Eraclio Zepeda, Antonio García de León, Manuel Tello, el fotógrafo Heriberto Rodríguez y otros, cayó una tempestad que tiró a tierra las velas, es decir, el techo de la enorme tienda de campaña donde se celebraría el primer congreso zapatista. Ya el Sup nos había dicho antes de que cayera el primer aguacero que fue arreciando: “No le hagan caso a la televisión, a la radio; no se pasmen, no se vendan, no se rindan, no se dejen, no tengan miedo, no se callen, no se sienten a descansar”. Todos nos mojamos, nos enlodamos y absolutamente empapados fuimos a refugiarnos a otra tienda más o menos improvisada en la que mal que bien nos acomodamos para pasar la noche, alineados sobre la tierra mojada como sardinas. Éramos más de 70. Otros no corrieron con la suerte de un techo y pasaron la noche bajo el agua entre Durito, el escarabajo y el viejo Antonio que repetía Ocosingo, Oventic, Altamirano, Las Margaritas, La Independencia, Trinitaria. “No te puedes dormir así, te vas a enfermar” —me dijo Eugenia León, quien me prestó un pantalón que de tan largo me impedía caminar. Mariana Yampolsky, a quien le quitaron su cámara, la pasó muy mal. “No puedo vivir sin mi cámara”. Graciela Iturbide tomaba fotos con una pequeña que escondió en su bolsillo. Monsiváis decretó que se había torcido un tobillo y fue a pasar la noche en el único sitio en el que había un catre: la enfermería. Fui a visitarlo: “Te pasas de listo”. Jesusa Rodríguez encontró una hamaca y ofreció: “El que sabe dormir en hamaca, que venga”. Margarita González de León se preocupaba por la fosa séptica y el papel del excusado. Alguien dijo que el subcomandante Marcos, su pipa en la boca, se había asomado por una abertura a ver cómo íbamos y eso nos animó a todos. Al físico Manuel Fernández Guasti se le ocurrió sacar una pequeña guitarra y entonar con su jarana una y otra pieza recordándonos a Veracruz. Otros, agotados como Enrique González Rojo, pidieron que se callara y los dejara dormir. La mayoría nos lamentábamos y llorábamos nuestra desventura, cuando de pronto oímos a Juan Gelman que nunca levantaba la voz: “Dejen ya de quejarse. Es una vergüenza escucharlos”. De pie, enojado, una cobija sobre los hombros, siguió: “Si venimos aquí es para ayudar, no para complicar más las cosas”. No recuerdo si dijo algo más, pero sí el tono de su voz y la autoridad que emanaba de su figura alta a media tienda de campaña. Todos nos callamos avergonzados. Jesusa me recordó: “La dictadura militar de Argentina eliminó a 30 mil, y él es un luchador”. A la mañana siguiente fui a abrazarlo y todavía me dijo con la bondad que siempre vi en sus ojos: “Córrele, a ver si alcanzas café caliente. Allá, debajo del árbol, lo está repartiendo Moisés”.
No sé si los zapatistas tenían una clara conciencia de quién era su ilustre visitante, a lo mejor el poeta que escribió “Ahí está la poesía de pie contra la muerte” era sólo uno más de quienes admiramos al zapatismo. Lo que sí recuerdo es su entereza y su lealtad que lo hizo ir hasta Chiapas a acompañar a “los más pequeños” para darles —lo supieran o no— el abrigo de su obra clásica, cálida, sencilla y, por tanto, indestructible.

*Publicado en La Jornada, el día 17 de enero de 2013