miércoles, 25 de febrero de 2015

Invitación: Berlín, promesa de libertad. Historias compartidas con Bolívar Echeverría, Carlos Monsiváis y José María Pérez Gay

Invitación al evento "Berlín, promesa de libertad. Historias compartidas con Bolívar Echeverría, Carlos Monsiváis y José María Pérez Gay", que tendrá lugar el mismo lunes 2 de marzo, a las 19 horas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. Participan:  Marianne Braig, Martha Zapata y Teresa Orozco (Universidad Libre de Berlín), y modera Marta Lamas


http://www.bellasartes.gob.mx/index.php/component/content/article/18-oferta-cultural-artistica/literatura/9464-homenaje-a-bolivar-echeverria-carlos-monsivais-y-jose-maria-perez-gay

viernes, 20 de febrero de 2015

La honorabilidad de las fuerzas armadas

Desde hace algunos días estoy leyendo la fabulosa novela Guerra en El paraíso de Carlos Montemayor. Y precisamente ayer, que fue el Día del Ejército, estaba leyendo la páina 372 en la que me encontré con las siguientes líneas:
A los campesinos que detiene el ejército los están matando. Los golpean, los torturan. Luego los suben en helicópteros y los arrojan vivos al mar, o a los cerros, o o los entierran vivos. Por eso dicen con burla que los mandan de marineros, de aviadores, de mineros. Eso hacen ahora. Y en el cuartel de Atoyac hacen zanjas y ahí acuestan a muchos, vivos, atados de las manos, y luego les echan tierra con máquinas y emparejan el piso, para que no se note que a todos los mata el ejército asesino. Y en otros lugares los meten en sacos y les echan calibra, mientras están vivos, hasta que mueren.
Ayer salieron Peña Nieto y el Gral. Cienfuegos a defender la honorabilidad del ejército. Pero no hay que olvidar que el Ejército Nacional desde la Revolución a la fecha sólo ha combatido a la propia población nacional. Los ejércitos no fueron creados para hacer la “guerra interna”, sino para defender a las naciones de las amenazas extranjeras. Pero en México sucede lo contrario. Son ya 100 años en que el ejército sólo ha combatido a los mexicanos, a la población nacional; trátese de guerrilla, de grupos disidentes o de narcotraficantes, ésta es población nacional.
El libro de Carlos Montemayor es importantísimo porque si bien es cierto que el tema principal trata de la guerrilla de Lucio Cabañas, también es muy cierto que el correlato de este tema es justamente el tema de la “guerra sucia”, el tema de los centenares de asesinatos, desapariciones, ultrajes, detenciones forzadas, secuestros, abusos, golpizas, violaciones, arrasamiento de poblaciones, violaciones a los derechos, etc., que ejecutó el ejército durante aquellos años. Y ésta, desde entonces, es una constante en la actuación del ejército.
Si la sociedad tiene desconfianza en el ejército y cuestiona su actuación en el caso Ayotzinapa, eso es porque tienen elementos que les permiten desconfiar del ejército. La gente no ve visiones, piensa en lo que efectivamente ha sucedido. La novela de Montemayor podrá ser una ficción, pero en este tema él no se equivoca: el Ejército Nacional tiene manchada las manos de sangre.